Tipos de Carcoma

La carcoma es el nombre común que reciben las larvas de un grupo de insectos xilófagos, catalogados dentro del grupo de los coleópteros. Este tipo de insectos se alimentan de la madera en su fase de larva y por ello perforan la madera construyendo galerías. Existen muchos tipos de carcoma, sin embargo, podemos distinguir entre Líctidos, Anóbidos y Cerambícidos:

• Líctidos: este tipo de carcoma, que oscila entre los 2 y 6 mm de longitud es habitual de maderas secas, con vasos de gran diámetro y una composición que se caracteriza por un alto contenido en almidón. Roble, fresno, olmo… son algunos de las maderas más atacadas por este tipo de carcoma.  Cuando las larvas son depositadas en los vasos de esta madera, crean galerías en diversas direcciones, dejando un rastro de serrín muy fino.
• Anóbidos: estos insectos, un poco más grande que los anteriores (entre 3 y 9 mm de longitud) pueden encontrarse tanto en maderas secas como frondosa o conífera. Este tipo de carcoma permanece en el interior de la madera en periodos de 1 y 3 años, alimentándose de la celulosa de la madera. Se caracterizan por dejar un tipo de serrín no homogeneo, pues está mezclado con excrementos y residuos.
• Cerambícidos: las larvas de este grupo son las más grandes, ya que pueden superar los 5cm de longitud. Se caracterizan por realizar galerías en la madera de sección oval y dejar un rastro de serrín basto y lleno de excrementos.

Tratamientos para cada tipo de carcoma

Cada tipo de carcoma es diferente, al igual que el tipo de madera en el que habita y se alimenta. Por esta razón, es importante disponer de tratamientos contra la carcoma específicos y apropiados para cada tipo de carcoma. De esta forma, se permite una mayor eficacia, protegiendo la madera y evitando su reaparición.